lunes, 22 de noviembre de 2010

La Vaca Galactica: "Memorias de una visita al infierno..."

El reloj marcaba las 12:00AM, y yo apenas había alcanzado llegar. Por mi desgracia, sabia que mi entrada al inframundo no iba a ser permitida, pues no estaba ni muerto ni era un ser relevante para el demonio.

Por suerte la vida me enseño a sobornar a los indeseables y a domesticar bestias. Fue así que decidí enfrentarme a CanCerberos, y al no contar con el talento necesario para dormirlo con música tuve recurrir a la estrategia empleada por el mitológico Eneas.

Una ves vencida la bestia del Hades utilizando un popular postre a base de cannabis me abrí paso hasta quedar frente a frente con un espectro que hacia las veces de portero. Entonces imagine que el infierno era como las entidades públicas del mundo mortal y haciendo uso de mi verborragia porteña mas una coima significante logre sortear los protocolos de ingreso.

Al fin estaba en el mismísimo infierno, pero habiendo llegado tarde al acto que quería presenciar todos los involucrados ya estaban completamente alcoholizados, estupefactos y lobotomizados, habiendose consumido tanto que el mismo Lucifer cargaba con una resaca de magnitudes bíblicas.

Con una mirada lasciva y lujuriosa Lucifer se acerco hasta mi para decirme que sabia de mi llegada y que contaba con mi presencia, pues, mi lugar entre los muertos estaba asegurado. Por algún motivo no sentí ni miedo ni angustia de una eternidad junto al Demonio, de tal manera que decidí entablar una tertulia existencia con el, y recordé como siempre quise saber como seria hablar de pecados con el Diablo.

25 horas mas tarde, me di cuenta que mi presencia en el averno y mi conversacion con el demonio era el centro de atención del inframundo, y de pronto pude ver como estaba rodeado de todas las almas en pena que con su mirada me agradecían por haberlas de cierta manera distraido de su eterno sufrimiento inmortal.


NOTA: Yo tampoco entiendo el porque de este relato, y en caso de haber una continuación espero sea escrita por otro...

No hay comentarios:

Publicar un comentario